martes, 23 de diciembre de 2014

Dragon Age Inquisition

Antes de nada tengo que decir que yo no había jugado a ninguno de los anteriores Dragon Age ni, en general, a casi ningún rpg. Siempre he sido más de mmorpg o de juegos de estrategia, por lo que tenéis ante vosotros a una casi virgen del rol virtual. 

Es por eso que cuando mi ovejo se compró el Inquisition para PC y me habló así por encima de qué iba, todo entusiasmado, pensé que ya le había perdido para siempre por culpa de los dragones esos. Vale, sí, que es de Bioware. Que sí, que ha ganado el premio al juego del año, blabla... A ver, voy a probarlo.

Dos días después, él me había perdido a mí.

Dragon Age Inquisition es UN FUCKING JUEGAZO, lo pilléis por donde lo pilléis. A niveles técnicos seguro que podréis encontrar mil webs de internet donde os hablan de la calidad del motor gráfico, pero yo prefiero explicarlo con un ejemplo claro: a veces no sabes si estás viendo algo hecho por ordenador o si es real. De hecho, mi ovejo se mareaba en algunos mapas del juego por el realismo tan pasmoso, por tanto detallito y esas luces y sombras tan bien conseguidas (atención a la preciosidad de paisajes en Tumbas Esmeralda, mi mapa favorito).  Por no hablar de la banda sonora, la gran olvidada por la mayoría de los juegos de este tipo... Es simplemente brutal, épica, perfecta. Hay un momentazo en el que Leliana se pone a cantar, Casandra le hace los coros y tú te vienes arriba, vaya. 

En fin, que este juego es una preciosidad y os aseguro que la primera media hora la pasaréis con la boca abierta. Con la boca abierta y estresados, también, porque al principio debo reconocer que el sistema de juego es tan complejo que resulta algo caótico: te dan mil millones de quests por todas partes, hablas con mucha gente que te manda al quinto pepino a buscar a más gente, te pierdes por los montes buscando campamentos y, encima, el mapa de la zona inicial es tan extenso que por un momento te angustias pensando que jamás acabarás este juego del demonio. Pero no os preocupéis; cuando rodáis un pelín más y le pilláis el truco a la mesa de operaciones, aprenderéis cómo avanzar en la historia principal y ya todo será más sencillo... Y seguirá siendo un juego largo con mapas enormes, pero muchas de las quests y zonas explorables son opcionales, así que no os preocupéis porque tendréis tiempo suficiente en la vida para crecer, casaros, tener hijos y demás... a menos que seáis como yo, que soy muy de explorarlo todo y ya me veo con 50 años buscando mosaicos del mal por los desiertos de Ferelden.

Con respecto a su historia y contenido tan sólo puedo aplaudir a Bioware porque ha sabido crear un universo de fantasía épica rico y misterioso. El lore del juego es maravilloso, completo y bien cuidado, con muchas anécdotas interesantes, detalles y personajes complejos con personalidades atrayentes. Yo, que no sabía nada del argumento de los anteriores juegos de la saga, he conocido por primera vez a algunos personajes que ya os sonarán a vosotros los iniciados. Y si sois como Juanjo, el ovejo, que cada vez que salía su pj favorito de otro juego anterior se ponía a gritar, eufórico, entonces os vais a emocionar. 
La historia principal tiene un poco de todo: aventura, acción, humor, tristeza, alegría, luz, oscuridad y romance. Mucho romance, sí. Que mucho rollo de dragones y batallas épicas pero aquí hay más gorrinismo que en Pasión de Gavilanes. Tu personaje es un pedazo de inquisidor mata demonios con una armadura hecha de escamas de dragón y obsidiana, pero puedes pasarte el día en pelotas en un pajar con un templario buenorro o con un guardia gris barbudo.  Lo del pajar no lo digo por decir: resulta que yo me compré una cama preociosísima y cara, (la mejor de Val Royeaux) para recibir a mis amantes en mi alcoba con estilo... y total, pa ná, porque luego no hacen más que llevarme al pajar o a lo alto de un torreón oscuro lleno de ratas xDDD 
Y da igual si eres heterosexual o te va el rollo bollo, eh, hay amoríos para todos. Tampoco importa si eres elfo, humano, enano o Qunari, aquí tenemos amor interracial. Eso sí, si te quieres liar con el puto elfo calvo pierdes todos mis respetos desde ya. ¿Quién querría liarse con Solas, por favor?

La trama principal está llena de elecciones, muy rollo "elige tu propia aventura", por lo que cómo se va desarrollando el argumento dependerá mucho de ti y de tu forma de juego. Serás inquisidor y juez, por ejemplo, así que en determinados momentos te tocará decidir el destino de tus súbditos sentado en tu trono de hierro, y allá tú con tu conciencia. Otras veces tendrás que decidir a quién de tus dos acompañantes salvar, sabiendo que el otro la espichará sin remedio. En definitiva, que hay muchos juegos diferentes dependiendo de quién lo juegue, y tus elecciones irán desbloqueando las diferentes misiones posteriores que te llevarán a un desenlace u otro. Yo ahora que he terminado la historia principal me veo tentada de crearme otro pj distinto para elegir todas las opciones que descarté la primera vez, y así verlo todo, todo y todo :P 

En cuanto a la jugabilidad tengo que darle un 9. No le doy un 10 porque a mí, una novatilla, se me hizo algo complicado al principio. Es cierto que no tenemos mil botones con chorrocientas habilidades, sino que tenemos unos pocos en los que podemos poner las skills que más nos gusten y que más usemos. Además se va complicando poco a poco, por lo que en nada ya le has pillado el truco y te has convertido en una máquina de matar venatoris. 
Cada pj, bien sea mago, pícaro o guerrero, tendrá sus propias skills y, cuando alcanza cierto nivel, su propia rama de especialización con la que aprenderás skills nuevas y más potentes. Además siempre viajas con tres acompañantes a tu elección que podrán ser, a su vez, magos, guerreros o pícaros, con lo que probarás todos los pj posibles y sus diferentes modos de juego. Con la cámara táctica (que al principio os traerá de cabeza pero que luego os salvará el culo en más de una ocasión) puedes definir estrategias de ataque antes de que empiece la batalla, por ejemplo, indicándoles a tus acompañantes qué habilidades deben usar primero. También puedes administrar su comportamiento en batalla bien prefieras un sistema de juego basado en la defensa o en el ataque.

La progresión de dificultad es bastante lógica y, como os digo, le pilláis el truco muy rápido... aunque si sois unos pardales como yo, a lo mejor vais dando saltitos felices por el bosque siendo nivel 2 y os chocáis con un dragón nivel 12 que os fríe de un suspiro. Nada, todo curte. A partir de entonces ya veréis como le prestáis más atención a la banda sonora o a ese misterioso y exótico batir de alas...
Todos los detalles son importantes, y ese es otro de los aspectos del juego que me encanta. Hay detallitos y misterios en cada rincón, y todos los mapas han sido creados con mucho mimo para que los curiosos tengamos entretenimiento de sobra. Si completas una misión en un pueblo, por ejemplo, cuando viajas por el mundo las personas recordarán tus acciones y te hablarán de diferente manera según les caigas. Por no hablar de los cofres de tesoros escondidos, las habitaciones cerradas con llave o las catacumbas por explorar. El paraíso de los curiosos aventureros.


En cuanto a la duración, yo he acabado la historia personal en 90 horas y siendo nivel 24. Cierto es que he dado mil vueltas, he hecho prácticamente todas las misiones secundarias y no he querido hacer la quest final hasta haber matado a todos los dragones, uno de ellos a nivel 23. Pero tengo amigos que en 54 horas ya habían terminado, para que os hagáis una idea. Todo depende mucho de cómo juegues y si vas a hierro o no. 
Personalmente os recomiendo que, sin agobios, exploréis y os relajéis. Porque hay algunas misiones secundarias que son una maravilla, os lo aseguro, y sería una pena no disfrutarlas todas. Por ejemplo esa quest en la que te mandan a una mansión embrujada en Tumbas Esmeralda,  en la que me pasé cinco minutos  de pie en el hall sin atreverme a seguir, acojonada perdida porque una lámpara se había encendido sola y dando grititos de nerviosismo. 



¿Merece la pena comprarlo? Esa pregunta a mí me suena igual de absurda que si me preguntáis si quiero un gofre para merendar o si me gusta el color morado. SÍ. MUY SÍ.

Haceos con el juego y ya me contaréis. Salvando algunos bugs  sin importancia como por ejemplo que los personajes femeninos caminen y se sienten como hombres (que sin duda resolverán en posteriores parches, aunque es bastante gracioso ver a mi Inquisidora caminando como John Wayne), merece mucho la pena. Id sin prisa, meteos en todas las cuevas, leedlo todo, buscad cada fragmento brillante, subid a todas las colinas para admirar el paisaje, resolved los enigmas de los astrarios y disfrutad. 
Porque Dragon Age Inquisition es, sobre todo, un juego para disfrutar.